¡Hola, amantes de los gatos! 🐾❤️

Si estás leyendo esto, es porque tu hogar ha sido tomado por el poder absoluto de tu michi o, si tienes suerte, de varios michis. Al principio, puede que te encuentres en una fase de negación, convencido de que tú eres el dueño y que mandas tú. Pero, ¡oh sorpresa! con el tiempo te darás cuenta de la verdad que se esconde en cada rincón de tu casa.

Cuando le dices a tu gato que no haga algo, ¿realmente te hace caso? ¿Y qué tal cuando le dices que no le darás más comida? ¿Deja de insistir?. O cuando se acomoda en tu manta favorita y le pides que se mueva, ¿vuelve a tumbarse sin inmutarse? Y no hablemos de esos momentos en los que lo llamas y, como un pequeño rey, siempre aparece. ¡Incluso cuando intentas disfrutar de un momento de privacidad en el baño, ahí está, abriendo la puerta!

Es un proceso difícil de aceptar, pero no estás solo en esta travesía. Muchos de nosotros hemos pasado por esa fase de negación y hemos llegado a la aceptación, somos simples humanos gobernados por adorables felinos. Aunque a veces nos saquen de quicio, nos regalan momentos únicos y curiosos que llenan nuestras vidas de alegría y a veces de desesperación.

Cada uno de ellos es un ser especial, con su propia personalidad y peculiaridades que los hacen únicos. Aprender a aceptar que aunque tengamos la razón, ellos son los que realmente mandan, es una de las lecciones más valiosas que nos enseñan.

Compartir tu vida con uno o más gatos te convierte en una persona más tolerante. Tu suéter favorito, inevitablemente cubierto de pelitos que contrastan con el manto de tu gato, se convierte en un recordatorio de su presencia. Y cuando, en medio de una jornada de trabajo, ves uno de esos pelitos y una sonrisa se dibuja en tu rostro, sabes que al llegar a casa te espera un pequeño tirano que te hará obedecer con gusto.

Así que, celebremos esta gatocracia, donde nuestros corazones son gobernados por esos seres tan especiales. ¡A disfrutar de la vida con nuestros adorables felinos! 🐱❤️